De repente, tras 30 años de mostrador en mi farmacia, con títulos en óptica, nutrición, ortopedia y aromaterapia, descubro que me apasiona la dermofarmacia.
Comienzo en el mundo de las RR.SS. y me doy cuenta de que mis consejos le gustan a la gente y que, en muchos casos, me reclaman un lugar dónde adquirir los productos que recomiendo.